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Historia del Carnaval de Alcázar de San Juan-(Ciudad Real)

La recogemos de Hervás y Buendía; en la primera edición de su Diccionario de 1899, sin volver a aparecer en las siguientes ediciones que realizó el autor. Una nota sobre el carnaval alcazareño, referenciado un documento del Archivo Diocesano de Toledo. Allí se habla de la celebración en Alcázar de San Juan de una de las populares fiestas paródicas de fin de año, fiestas que desde la Edad Medía se documenta su celebración en toda España. Transcribo a continuación el documento que a modo de denuncia nos da pistas sobre estas fiestas a que me refiero:

<<Después de cantar Maitines y antes de la Misa del Gallo salió a la iglesia la Comunidad y delante de ella una Danza bailando y con sus monteras puestas. Fue tan grande el concurso para ver el baile, que todo fue confusión y desorden: hombres y mujeres sobre los altares, dentro de los confesionarios y en los púlpitos: después de la misa se consumó la profanación, llegando a tal el desenfreno, que se fumó en el Templo, se hablaron mil desvergüenzas y un bárbaro dijo un sermón burlesco hasta que los religiosos tuvieron a las dos de la mañana que echarlos y cerrar la iglesia. Ni el prelado del dicho convento impidió como debía los referidos excesos, antes parece contribuyó a ellos, pues mandó se repitiese el baile el día de Inocentes en la Iglesia después de misa mayor. Como ni tampoco este Vicario diocesano, quizá por no atraerse de nuevo, la nota de traidor, con que fue tildado en públicos pasquines porque se metía en asuntos de frailes. Como ni tampoco yo por razón de mi carácter sacerdotal no estuve menos obligado, pero me vi por una especie de necesidad irresistible precisado a ser un desgraciado testigo de la referida escena, contentándome con llorarla en mi corazón por entonces y ahora noticiarla a Vuestra Eminencia... Alcázar de San Juan. 31 de Diciembre de 1813>>

Durante todo el siglo XIX el Carnaval se celebra en Alcázar en diferentes momentos en febrero o en diciembre. Entre 1851 y 1868 la nueva sociedad local reunida alrededor del Casino Principal, programa bailes de Carnaval en el generalizado mes de febrero relacionado directamente con la cuaresma. Pero poco después desde 1871 tenemos noticia de que esta misma sociedad, seguramente aviniéndose a las costumbres populares, organiza bailes de carnaval en diciembre y no en febrero, lo que nos permite entender que los carnavales populares que se celebraban en el Altozano se habían proclamado como los únicos y como la fiesta popular de Alcázar de San Juan por excelencia.

El Carnaval alcazareño que vivió muy distintas etapas en el siglo XIX y XX, es declarado “Fiesta de Interés Turístico Regional” en 1991 y se ha manifestado en estos años con diversas propuestas tanto institucionales como cívicas. Con el principio de la década de 1980 “El carnaval enmascarado” de Alcázar de San Juan.

Un carnaval que se disfrazó de fiestas tradicionales y se refugió en los bailes, durante cuarenta años, comenzaba a revivir con una nueva presencia en la ciudad. El Ayuntamiento y algunos vecinos y asociaciones impulsan las manifestaciones carnavalescas, hasta que en una década se le reconoce como una fiesta de interés de Castilla La Mancha, produciéndose dos efectos importantes, por la intensa intervención municipal: Uno de ellos es la inhibición de la escasa iniciativa ciudadana sobre los carnavales.

El segundo efecto es el desarrollo, de una estructura social que aglutinó más de quince grupos humanos. Cerca de 1.000 personas activas directamente en la vida carnavalera de la ciudad. El Carnaval de Alcázar de S. Juan desde 1991 al ser declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional en adelante el ayuntamiento creó una estructura de organización dedicada a la preparación de las fiestas.

El Patronato Municipal de Festejos, que programó las actividades ya en 1991 y en homenaje a los carnavales antiguos, celebró los bailes y los actos como en el primer tercio del siglo en el Teatro Moderno luego Cine Crisfel, hoy desaparecido. Apareció la Federación Local de Peñas y Cuadrillas desarrollando su actividad dando el pregón de carnaval, organizando una exposición sobre el carnaval.

En 1994 El Café El Ventilador abre su ciclo de El Putón Verbenero. Siendo este un programa clásico desde esta década y de gran éxito junto a muchos otros en locales, cafés o discotecas juveniles, incluso el casino programó sus espectáculos con gran frecuencia.

En 1993 el artista D. Isidro Parra propuso dotar al ciclo de un nombre más personal, inventando la palabra “Carnavalcázar” que quedó desde entonces incorporada a la nomenclatura. Con la Federación Local de Peñas y Cuadrillas, aparecieron las primeras agrupaciones, algunas de las cuales han permanecido hasta hace unos años, otras aún perduran y algunas otras han derivado en nuevas peñas. Fueron pioneras La Panda, Remendaos, El Tiznao o Tendido 5 entre otras, con su esfuerzo personal pusieron el ingrediente fundamental para el desarrollo de cualquier actividad social, la ilusión, -motor que lanzó al viejo carnaval alcazareño con renovadas formas, ritos, sucesos, incorporaciones y todo tipo de matices-.

El entierro de la sardina, la incorporación de los peleles, los concursos gastronómicos, el obispillo, la musa y otras actividades fueron ocupando lugares en la programación, tuvieran o no precedentes históricos en la vida local. Fue entonces el turno de, Las peñas Santa María, Alces, Zarabanda, Porvenir y Santa María entre los barrios  y Moñigones que formalizaron su situación en el año 1988, aunque venían participando como grupos organizados en el carnaval ya desde hacia algunos años.

En 1989 se consolidó oficialmente la peña Los Zoquetes. Y en el 1990 las de La Bota, El Capote, Los Manchegos. Completándose así el ciclo de formalización de las primeras peñas de este periodo de últimos del siglo XX donde llegaron a contabilizarse catorce en activo. 

 Después fueron  Moros Cristianos, Los que vamos quedando. fTrotaviñas, El Mono sin pelo……………Las murgas tradicionales que también participaron en los desfiles de comparsas, como Los Reumas, Cojonudas, Chiquetes, Hilopitas. En la ultima década se han incorporado las escuelas de Danza, Isis, Natalia Nieto, Daira y Alma Mª García que resulta la más constante, junto con nuevas compañías como Asoc. Cultural Spirit Dance, y otras iniciativas muy juveniles han sido la Pradera y la Pequepeña. Y junto a todas ellas hemos contado con otras diez o doce iniciativas locales de consolidación de comparsas que se ha participado ocasionalmente.

En 2018 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. 

ORIGINALIDAD y DIVERSIDAD DE LOS ACTOS.

El Carnavalcázar ha conseguido consolidarse dentro de la agenda festera de la provincia y de la región como algo singular y único, por sus fechas centradas en plena celebración de la Navidad: 26, 27 y 28 de diciembre, y por su gran variedad de actos.

Los actos que se desarrollan durante el Carnavalcázar son:

-    Pregón del Carnavalcázar y presentación del Cartel: La primera actividad que tiene relación con nuestro carnaval es la anunciación del mismo. La edición del libro “Carnaval de Alcázar de San Juan, siglo XX” en el año 2007 que recoge una historia del carnaval alcazareño, acompañado de una colección de 150 fotografías y un DVD con algunos reportajes televisivos de los años ochenta. Entre la colección de carteles se han podido reproducir obras de importantes pintores alcazareños como Parra en 1993, Vaquero 1994. En el  cartel de 1996 se anunció el ciclo con la reproducción de una pintura de Ángel Lizcano (1846-1929) en la que representa una mascarada popular del siglo XIX, que bien pudo vivir en su Alcázar de juventud. Áureo 1997, Sahagún 1998. Alfredo Martínez 1999. Ángela Alaminos 2001, Xaro 2002, J. A. Román 2003, F. Alaminos 2004, A. Fernández Molina 2005, A. Real 2006, Herreros 2009, Patricia Román 2011, Bruno Redondo 2013, entre otros de los diseñadores y artistas más jóvenes. 

El pregón ha sido la otra parte del ciclo anunciador, normalmente se ha desarrollado con la intervención de alcazareños que han desarrollado una actividad intensa en el carnaval. Si en un primer momento se ocupó de los pregones la federación de Peñas, más adelante el pregón se convirtió en un acto institucional de primer orden, y se transformó en un acto de homenaje a los diferentes pregoneros, todos han sido desde entonces, personas activas en el carnaval, de manera personal, como máscaras en representación de sus comparsas o como miembros de sus murgas. Algunos incluso desde la etapa que hemos llamado “El carnaval enmascarado” en plena mitad del siglo XX. 

-    Cuelga de Peleles: Esta actividad  se realiza durante todo un día, normalmente el mismo día del pregón del Carnavalcázar, o el día después. Consiste en realizar un muñeco de un material fungible (tela, madera, cartón…) que estará colgado desde un balcón o ventana para que sea visto por todos los vecinos de la ciudad y que será manteado por el rey de los peleles el mismo día del desfile de la Mascarita Popular, para ser quemado el día del Entierro de la Sardina junto con la misma. El día del manteo del pelele se hace un ritual en el que el Rey de los Peleles mantea a cada uno de los peleles que se llevan a la plaza y se ofrece a los visitantes una pasta de almendra bautizada con el nombre de “rosquillo-pelele” puesto que la pasta tiene la misma forma que el muñeco de los santos inocentes y un vasito de mistela.

-    Carnaval Infantil: La generación más joven que siempre tuvo su propio desfile, presidido con la figura local del Obispillo en recuerdo de los juegos infantiles de los monaguillos, que querían simular el poder eclesiástico, ha crecido considerablemente desde el año 2008, fecha a partir de la cual, desde la Concejalía de Festejos, se trabajó en involucrar a los colegios a través de sus AMPAS, así como a otras entidades infantiles desde las cuales se ha venido desarrollando la elaboración y creación de trajes, carrozas, etc… que salen a la calle el fin de semana previo a sus vacaciones de Navidad y que ha conseguido tener la misma vistosidad que el Gran Desfile de Comparsas, en el que desfilan los menores que quieren hacerlo de manera libre, encabezando dicho desfile y las agrupaciones infantiles que están organizadas desde sus sedes, acompañados todos ellos por charangas. Actualmente vienen desfilando una docena de agrupaciones entre AMPAS y ASOCIACIONES INFANTILES.

-    Comparsas. Una participación sin precedentes.

Desde 1997 el carnaval cuenta con una estructura estable y un importante conjunto de premios con los que cierra el siglo XX en un nuevo momento de revitalización, incorporándose nuevas agrupaciones locales, e inaugurándose el Teatro Municipal en 1999, donde se realiza el concurso de murgas que toma un protagonismo inusitado desde sus primeras actuaciones y la emblemática etapa del Crisfel.

Las comparsas participantes durante este periodo superan la cifra de 130, diferentes, de las que encontramos 36 alcazareñas. Si bien al principio del periodo la Bota y el Tiznao fueron de las comparsas mas participantes su ausencia en años posteriores deja de entre las peñas más antiguas a los Zoquetes con 13 salidas y los  Manchegos con 14. No solo las más activas entre las de su época, son las más activas de todo el periodo. Se han incorporado nuevas comparsas al desfile, de estas las de mayor frecuencia han sido los Moros y cristianos con  nueve salidas,   Los que vamos quedando con diez y la Escuela de danza de Alma María García que con sus doce particiones es la más activa de las nuevas comparsas carnavaleras de Alcázar..

 

-    La mascarita popular:

Las máscaras que durante estos días están en las calles, son convocadas en un desfile de máscaras que se inicia después del manteo de los peleles que tradicionalmente se cuelgan unos días antes, para ser quemados en ritualización de acabar con lo malo del ciclo que cierra el carnaval, junto a la sardina. La participación en esta actividad se presenta como máscaras individuales parejas tríos cuartetos y grupos. Son máscaras refinadas y máscaras populares las que juegan con los peleles en una fiesta al efecto que se ha celebrado en esta etapa en diferentes escenarios. Hasta finales del siglo XX se solía finalizar en la discoteca Vanyty entregando los premios del desfile y realizándose un baile de máscaras en la discoteca. Desde hace unos años, el desfile parte de la plaza con la fiesta de los peleles y el reparto de mistela y rosquillo pelele (un dulce que se ha instalado en esta época y sólo se fabrica y se come en este momento) y finaliza en el teatro municipal  amenizado con una charanga. 

-    Las murgas: Expresiones de literatura popular

Las murgas ya se cantaban años antes de la declaración de Interés Turístico Regional, aunque estaban aun en ciernes, los primeros años de esta etapa (1991-2015) se celebraron en el pabellón deportivo Díaz Miguel.  Participaban todas las agrupaciones locales, en 1991 fueron doce. Después pasaron a celebrarse en el teatro Crisfel. En aquellos momentos la convocatoria era de concurso con dos convocatorias, una de letras y otra de interpretación.  Después con la inauguración del teatro municipal y con el cambio de siglo cambiaron de escenario. En el concurso se invitó durante una larga década a chirigotas gaditanas, a veces de Córdoba, Sevilla o Jaén, que amenizaban la actividad. También nos visitarían invitadas o para participar en concurso, murgas y chirigotas de la provincia, como La Ubre, El culo de la Manola, Chin Chon, Pelendengues  o Lo que resudan los molinos, entre otros..

-    La Concentración de corros en las Mesas Camilla:

Otra de las nuevas iniciativas de los últimos años ha sido la actividad “Corros de máscaras en la mesa camilla” que nació con la idea de sacar a la calle esas reuniones alrededor de las mesas camillas en las que los disparates, los chistes, los chascarrillos, las partidas de cartas, de dominó, la degustación de los rosquillos, de la mistela, los polvorones, y sobre todo la conversación y la reunión amistosa y familiar es el ingrediente principal  de dicha reunión. Todo ello bajo el disfraz, la máscara popular y la puesta en escena propia del carnaval. Año tras año, y observando que la temática escogida por la mayoría de los participantes era el atuendo de “abuela manchega” y cuyo color predominante era el negro, se decidió pasarlo al Duelo de la Sardina el día del Entierro de la Sardina, resultando una actividad muy divertida y enriquecedora en el acto del Duelo dando como resultado espacios carnavaleros para el duelo personal, entre el duelo oficial y la salida del entierro, dando la oportunidad a los dolientes de comer en las calles y reponerse de fuerzas y humor para acometer el momento triunfal del carnaval con el entierro de la sardina y su quema final.   

-    El entierro de la Sardina:

De entre las actividades mas populares destaca el entierro de la sardina que cierra la temporada y que en estos años ha hecho varias propuestas para el buen gusto y diversión de las máscaras, desde los míticos concursos d  responsos y epitafios, hasta los duelos de todo tipo y horario que han cuajado con el actual modelo de celebración en la Plaza de España, con una elevada participación de público. Actualmente el día 28 de diciembre, día del Entierro de la Sardina ha sido declarado festividad local lo cual ha conseguido que la participación en cada uno de los actos programados sea más elevada. El entierro durante muchos años tuvo un protagonista fundamental, la Cuadrilla Tendido 5 que estuvo al cargo de su organización hasta 2006, y fijo en la practica de la costumbre, todo tipo de procedimientos, itinerario y sistema de colaboración de los locales hosteleros del mismo. A partir de ese año, la puesta en escena en el Duelo nos la ofrece la Compañía El Mono sin Pelo con unos simpáticos personajes familiares de la Sardina que lloran su pérdida con una teatralización muy carnavalesca, alrededor de la cual se suman los dolientes que se acercan a dejar su firma en señal de respeto y a degustar la típica pasta de almendra con forma de sardina, elaborada para la ocasión y la mistela. El entierro finaliza con la cremación de la sardina y los peleles populares en la plaza de toros, una muestra de dualidad tan propia de nuestros tiempos. Ambos elementos forman parte del mismo rito, la renovación de la ilusión; para que un nuevo ciclo de acontecimientos permita el crecimiento de las personas sus familias y sus proyectos, o bien para que “que me quede como estoy” que ambas plegarias se ven entre las nubes de humo de la hoguera y se leen entre las raspas de las sardinas que todos consumen con alegría. En la Plaza de Toros se ofrece una “gran sardinada” en la que el público degusta la sardina asada en las brasas.   

-    Ciclalgata:

Se puede decir que es la más benjamina de todas las actividades vinculadas al Carnaval, puesto que debutó por primera vez en 2016. Por hacer un poco de historia, a finales del siglo XIX  y principio del XX era bastante frecuente la organización de fiestas de la bicicleta, a las que llamaban “ciclalgatas”. En estas fiestas que solían coincidir con los días de carnaval, los ciclistas llevaban sus bicicletas decoradas con motivos florales o incluso algún disfraz, como el “Concurso de Máquinas Adornadas” celebrado en Reus el 24 de octubre de 1899 por parte del “Club Velocipedista” de Reus. En este concurso resultó ganadora la bicicleta del Sr. Perpiñá titulada “Los tres Pierrots”, que aparece en la imagen.   En Castilla la Mancha la primera ciclalgata de que tenemos noticia, la organizó la Sociedad Velocipédica de Almansa y se celebró el 10 de febrero de 1897 en Cofrentes, una localidad cercana a Almansa, en honor a la señorita Dª Adelina Pardo, por las atenciones que prodigó a los ciclistas almanseños en su reciente excursión a la localidad, noticia que viene reflejada en el periódico especializado en ciclismo “El Deporte Velocipédico” del mes de febrero de ese mismo año. En Alcázar de San Juan se celebró la primera ciclalgata en diciembre de 2016 organizada por CD Pulsacioness Bikes. 

Texto y fotografías: Ayuntamiento de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).