Convento de las Carmelitas de San José de Toledo
El convento de las Carmelitas de San José es un edificio monástico que data de la segunda mitad del siglo XVI. En 1572 Fernando de la Cerda inició la construcción de sus casas en la calle Real, y posteriormente, en 1607 éstas pasaron a manos de las carmelitas descalzas, cuya orden fundada por Santa Teresa de Jesús, había peregrinado por distintos lugares de la ciudad hasta recalar en este lugar. El artífice del remate de este convento fue fray Alberto de la Madre de Dios, especialmente en lo que atañe a la iglesia conventual de San José, iniciada en 1626, cuyas obras dirigieron Pedro de Villarroel y Alonso Miguélez.
La iglesia tiene coro en alto a los pies, es de planta de cruz latina, y de una sola nave, con cúpula sobre pechinas en el tramo central del crucero. Tiene una amplia capilla mayor, con una colateral a la misma, del lado del evangelio; en tanto que, en el lado opuesto, con la pertinente reja, está el coro bajo de las religiosas.
Los alzados de los paramentos interiores quedan articulados mediante pilastras toscanas, sobre las que apoya en entablamento correspondiente, todo jaharrado y de sencillo molduraje. Las bóvedas son medios cañones con lunetos.
En cuanto a la decoración sobresale las yeserías dispuestas sobre las bóvedas y los lunetos de la capilla mayor y brazos del crucero, asi como sobre la superficie interna de la cúpula.
Al exterior, los paramentos de la iglesia son de ladrillo visto, con rafas de mampostería, y la cúpula queda embutida en un cimborrio cuadrangular.
La fachada principal queda rematada por un frontón triangular, con óculo central; se sitúa, aquí, la sencilla portada adintelada, en piedra, sobre la que se dispone una hornacina con la escultura de San José, santo titular del convento y su iglesia.
Convento de las Carmelitas de San José de Toledo
Convento de las Carmelitas de San José de Toledo