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Las investigaciones arqueológicas sugieren que la primera metalurgia en Castilla-La Mancha se desarrolló durante la Cultura de las Motillas, también conocida como Bronce de La Mancha. Esta sociedad se desarrolló entre 2.300 y 1500 cal a.C. al sur de la Meseta Ibérica; principalmente en la provincia de Ciudad Real, pero también al occidente de Albacete, sur de Toledo y sur de Cuenca.

Al comienzo de la Edad de los Metales en este territorio se desarrolló una metalurgia principalmente del cobre, sin aleaciones. También se produjeron algunos, muy pocos, objetos de plata. No se ha publicado el uso de oro en este momento en la región.

El cobre es un metal que funde a 1.085 ºC. Al principio la elaboración de elementos de cobre fue poco representativa y con muy poca incidencia en la base de la económica de subsistencia. Debieron incentivar la producción de objetos metálicos las ventajas que esta clase de piezas ofrecían respecto de los útiles líticos: maleabilidad, dureza, reutilización y afilado. 

En esta región, por lo general, este metal procedía del distrito minero de Sierra Morena, con algunas importaciones de piezas singulares procedentes de largas distancias. Un ejemplo es el puñal de El Acequión (Albacete), llegado del noreste de la Península Ibérica (fig. 1). Esta excepcional pieza, de gran peso y tamaño, puede considerarse el primer puñal de Albacete, Ciudad de la Cuchillería, con nombres conocidos como maestros en el oficio a partir del siglo XVI.

 

Puñal de El Acequión (Martín y Benítez de Lugo 2023: 46; dibujo de Noelia Sánchez y José Luis Fuentes-Oppida).
Puñal de El Acequión (Martín y Benítez de Lugo 2023: 46; dibujo de Noelia Sánchez y José Luis Fuentes-Oppida).

 

 

Puñal de El Acequión (Martín y Benítez de Lugo 2023: 46; dibujo de Noelia Sánchez y José Luis Fuentes-Oppida).
Puñal de El Acequión (Martín y Benítez de Lugo 2023: 46; dibujo de Noelia Sánchez y José Luis Fuentes-Oppida).



La plata funde a 962ºC. Frecuentemente aparece mezclada con plomo. Es un metal demasiado blando para su uso en herramientas resistentes, por lo que fue usado para la elaboración de adornos personales. En la Cultura de las Motillas los hallazgos de adornos personales en metales nobles se limitan a 10 piezas que suman unos pocos gramos, la mayoría procedentes de La Encantada (Granátula de Calatrava). No aparecen objetos de plata en ninguna de las motillas excavadas: El Azuer (Daimiel), El Acequión (Albacete), El Retamar (Argamasilla de Alba), Las Cañas (Daimiel), Los Romeros (Alcázar de San Juan). En ocasiones los elementos de plata forman parte de otras piezas, dignificándolas. Es el caso de los dos pequeños remaches del brazal de arenisca (fig. 2) depositado como ajuar en uno de los individuos enterrados en la morra de El Quintanar (Munera); persona que también portaba un brazalete de marfil de 42,7 g. Se trata de piezas que pueden contemplarse en el Museo de Albacete. 

Tampoco se han encontrado piezas elaboradas con metales nobles en ninguno de los lugares sagrados de esta cultura: Castillejo del Bonete (Terrinches) y Bocapucheros (Almagro).

 

 Brazal de arquero de la morra de el Quintanar (Munera, Albacete). Dibujo: José Luis Fuentes-Oppida.
Brazal de arquero de la morra de el Quintanar (Munera, Albacete). Dibujo: José Luis Fuentes-Oppida.


 

Aprovisionamiento

La potencialidad metalífera del territorio en el que se desarrolló la Cultura de las Motillas no es mucha y se encuentra principalmente en los rebordes montañosos meridionales; no tanto en la Llanura Manchega. La Cultura de las Motillas, experta en la apertura de pozos y rica en agua en un momento de aridez extrema, sólo encontraba vetas o filones para el aprovisionamiento de metales en los relieves periféricos de su territorio: Montes de Toledo, Sierra Morena y en las Prebéticas (Sierras de Alcaraz y del Segura), básicamente. En el entorno de Aldea del Rey, en Castillejo del Bonete y en El Acequión se han encontrado mazas o martillos de minero y para labores de cantería, que pueden estar revelando actividades extractivas prehistóricas. La producción de artefactos metálicos encontrados en yacimientos arqueológicos del Bronce de La Mancha es, consecuentemente, más bien escasa. Los lugares de aprovisionamiento del metal utilizado -mayoritariamente cobre- debieron ser pequeñas vetas o filones que hoy no se encuentran reflejados en las cartografías mineras. Los dos yacimientos arqueológicos de Castilla-La Mancha que han publicado y aportado más información sobre los metales son Castillejo del Bonete (Terrinches, Ciudad Real) (Benítez de Lugo et al. 2023) y El Acequión (Albacete) (Benítez de Lugo 2023).

 

Técnicas y tipos

Las técnicas y los tipos son sencillos, homogéneos, característicos de una metalurgia incipiente y tecnológicamente poco innovadores. 

Técnicas: 

En lo tecnológico, se han constatado la fundición y la reducción del mineral en vasijas-horno, fragmentos de las cuales se han hallado en sitios como El Acequión o El Quintanar. En La Encantada, en algunos ámbitos se han encontrado crisoles y moldes, que pueden apreciarse en el Museo de Ciudad Real (fig. 3). Ello indica el desarrollo de la producción metalúrgica en este lugar. En El Quintanar es el único sitio donde tenemos presencia de vasija de reducción para obtención del cobre y de crisoles para su producción. Fue un trabajo siempre doméstico, con escaso volumen de piezas producidas y muy reutilizadas. Si contemplamos la colección de piezas disponibles, la gran mayoría son objetos usados o muy usados. Consecuentemente el nivel de reciclado fue alto y la disposición de piezas nuevas muy limitada.

 

Vitrina explicativa de la técnica metalúrgica. Museo de Ciudad Real
Vitrina explicativa de la técnica metalúrgica. Museo de Ciudad Real


Tipos:

Los tipos más recurrentes son algunos útiles -piezas sencillas, como son los punzones y los cinceles-, los puñales de remaches, las puntas de lanza o flecha y los adornos personales. A continuación vamos a exponer algunos de ellos:

  • Adornos personales

En la Cultura de las Motillas los hallazgos de adornos personales en metales nobles se limitan a 10 piezas de plata que suman unos pocos gramos, la mayoría procedentes de La Encantada (Granátula de Calatrava) (fig. 4) (Benítez de Lugo et al. 2023).

 

Adornos personales. La Encantada (4.1 Sepultura 1; 4.2 Sepultura 25; 3.5 Sepultura 2; 3.6 Sepultura 5 y 3.7 Sepultura 19; 3.3, .3.4, 3.8 y 3.9), Morra de El Quintanar (3.10). Dibujo: Gabriel Menchén Herreros.
Adornos personales. La Encantada (4.1 Sepultura 1; 4.2 Sepultura 25; 3.5 Sepultura 2; 3.6 Sepultura 5 y 3.7 Sepultura 19; 3.3, .3.4, 3.8 y 3.9), Morra de El Quintanar (3.10). Dibujo: Gabriel Menchén Herreros.
 

 

  • Alabardas

Procedentes de Ciudad Real conocemos cuatro alabardas; dos se encuentran en el Museo de Ciudad Real (figs. 5.A y 5E), otra está en el Ashmolean Museo de Oxford (ref. AN1927.2004, procedente de la colección privada de Sir John Evans, padre de Sir Arthur Evans) (fig. 5.C) y la cuarta se encuentra en paradero desconocido (fig. 5.B). Una quinta alabarda procedente de los términos municipales de Villarejo-Peristeban, recuperada por las Fuerzas de Seguridad del Estado, está depositada en el Museo de Cuenca (fig. 5D).

 

Alabardas de Ciudad Real. A: El Retamar. B: Bocapucheros, en paradero desconocido. C: Procedencia desconocida, depositada en el Ashmolean Museum de Oxford (ref. AN1927.2004), descrita por Brandherm (2003; fig. 1426). D: Museo de Cuenca. E: Valdepeñas. Dibujo: Gabriel Menchén Herreros.
Alabardas de Ciudad Real. A: El Retamar. B: Bocapucheros, en paradero desconocido. C: Procedencia desconocida, depositada en el Ashmolean Museum de Oxford (ref. AN1927.2004), descrita por Brandherm (2003; fig. 1426). D: Museo de Cuenca. E: Valdepeñas. Dibujo: Gabriel Menchén Herreros.

 

Algunas alabardas son extralargas, por lo que se las ha llamado "espadas bastón". Probablemente eran más simbólicas que funcionales (Brandherm, 2004). A veces, su decoración con dientes de lobo es diagnóstica desde el punto de vista es cronológico. Un ejemplo de este tipo es la alabarda de Valdepeñas, denominada ‘espada’ por algunos autores (fig. 5.E). Tiene la impronta del mango dispuesta oblicuamente, que revela claramente la dirección de la empuñadura (Brandherm, 2003, 377, nº 1384).
La alabarda de El Retamar es la única de las mencionadas que ha sido estudiada en profundidad, al ser recuperada en el marco de una excavación arqueológica sistemática y autorizada (Benítez de Lugo Enrich et al. 2022). 

  • Puñales

Se trata de útiles polifuncionales, que pudieron ser usados como armas o como herramientas de trabajo. La mayoría están muy retocados y reafilados, habiendo perdido materia prima y tamaño en este proceso. Probablemente era un objeto personal, que se utilizaba hasta el final de la vida útil de la pieza, o de la persona. Destaca entre todos el gran puñal de El Acequión, de 24 cm, 236 g y en excelente estado de conservación. Fue significante de prestigio o estatus social elevado (Benítez de Lugo et al. 2023).

 

Puñales, alabardas y espada: La Encantada (1-14, 16, 31-32), La Peñuela (13), Los Palacios (19) y Dehesa de Carracolares (26). Castillejo del Bonete (15, 17, 20-23), Bocapucheros (27), El Retamar (18, 24, 25, 28), Museo de Cuenca, procedente de Pajaroncillo (29), La Villeta (30), El Acequión (33), Valdepeñas (34), Ashmolean Museum de Oxford (35). Dibujo: Gabriel Menchén Herreros.
Puñales, alabardas y espada: La Encantada (1-14, 16, 31-32), La Peñuela (13), Los Palacios (19) y Dehesa de Carracolares (26). Castillejo del Bonete (15, 17, 20-23), Bocapucheros (27), El Retamar (18, 24, 25, 28), Museo de Cuenca, procedente de Pajaroncillo (29), La Villeta (30), El Acequión (33), Valdepeñas (34), Ashmolean Museum de Oxford (35). Dibujo: Gabriel Menchén Herreros.

 

  •  Hachas  

En el territorio estudiado conocemos la existencia de varias hachas planas, la mayoría de ellas agrupadas en tres depósitos del Bronce Inicial: dos en la provincia de Ciudad Real -Cañada de las Cañas (fig. 7 7-9) y Pedazo de Santa Cruz (fig. 7, 4-6 y 11-14)- y las de El Acequión (fig. 7 1-3) (Benítez de Lugo et al. 2023).

También procedentes de la colección de Sir John Evans depositada en el Smolean Museum de Oxford hay dos hachas planas procedentes de la provincia de Ciudad Real, con las referencias AN1927.1998 (fig. 7.17). y AN1927.1999 (fig. 7.16).

Esta clase de utensilios se caracterizan por su gran tamaño y reducido perfil y, pese a la dificultad que supone la ausencia generalizada de contextos arqueológicos para estos hallazgos (salvedad hecha de El Acequión), su tipología y composición elemental y meritorios casos contextualizados permiten situar cronológicamente estas piezas en un momento inicial de la Edad del Bronce. Se destinaron a los trabajos de percusión con cortes. Estos utensilios tienen una distribución espacial amplia por la Península Ibérica, de la que, a día de hoy, sólo queda excluido el Sureste. Es otro dato socio-cultural diferencial más entre las culturas de las motillas y El Argar.

 

Hachas. El Acequión (1-3), Cañada de las Cañas (7-9), Porzuna (10) y Pedazo de Santa Cruz (4-6 y 11-14) (Benítez de Lugo et al. 2023); Ashmolean Museum de Oxford (16 y 17). Dibujo: Gabriel Menchén Herreros.
Hachas. El Acequión (1-3), Cañada de las Cañas (7-9), Porzuna (10) y Pedazo de Santa Cruz (4-6 y 11-14) (Benítez de Lugo et al. 2023); Ashmolean Museum de Oxford (16 y 17). Dibujo: Gabriel Menchén Herreros.

 

 

Agradecimientos

Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Museo de Albacete, Museo de Ciudad Real, Ayuntamiento de Albacete, Ayuntamiento de Almagro, Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, Ayuntamiento de Terrinches.

Referencias

Benítez de Lugo Enrich, L., Aranda Jiménez, G., Gutiérrez Sáez, C., Fuentes Sánchez, J.L., Herranz Redondo, A.M., Mederos Martín, A., Menchén Herreros, G., Montero Ruiz, I., Moraleda Sierra, J., Muñoz Moro, P., Peña Chocarro, L. y Vera Castellanos, E. (2022): “Una alabarda argárica en la motilla del Retamar (Argamasilla de Alba, Ciudad Real): contexto, datación, procedencia e interpretación”. Complutum, 33(1), 93-119. Doi : https://doi.org/10.5209/cmpl.80887.

Benítez de Lugo Enrich, L. (2023): “Motilla ‘El Acequión’ (Albacete): metales”. De Re Metallica 40, 140-143.

Benítez de Lugo Enrich, L., Fuentes Sánchez, J.L., Menchén Herreros, G., Montero Ruiz, I. (2023): “Los primeros metales de La Mancha: la Cultura de las Motillas”. De Re Metallica 40, 121-139.

Brandherm, D. (2003): “Die Dolche und Stabdolche der Steinkupfer- und der älteren Bronzezeit auf der Iberischen Halbinsel”. Prähistorische Bronzefunde, VI (12). Franz Steiner. Stuttgart.

Brandherm, D. (2004): “Porteurs de hallebardes? Überlegungen zur Herkunft, Entwicklung und Funktion der bronzezeitlichen Stabklingen”Q. Varia Neolithica, 3: 279-334. Beier&Beran. Langenweissbach.

 

Autor

Luis Benítez de Lugo Enrich

Dpto. de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología, Facultad de Geografía e Historia. 

Universidad Complutense de Madrid. Edif. B, 3ª. c/ Prof. Aranguren, s/n, 28040 Madrid. 

luis.benitezdelugo@ucm.es ; ORCID: http://orcid.org/0000-0003-2000-6293

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