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Casi 75.000 personas han visto la exposición ‘Juan de Borgoña. Un maestro oculto’, expuesta en el Museo de Santa Cruz


En los próximos días, las 20 tablas y las 18 esculturas que la componían serán devueltas a los prestadores.
 
La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, se ha congratulado por los datos conseguidos y ha puesto en valor el impacto turístico que la cultura suele tener en la ciudad de Toledo.
 

 La exposición ‘Juan de Borgoña. Un maestro oculto’, ha tenido un total de casi 75.000 visitantes durante el periodo de tiempo que ha estado abierta al público, entre el 23 de marzo y hasta hoy día 26 de junio.
 
Las salas de exposiciones temporales del Museo de Santa Cruz de Toledo acogieron esta muestra, la primera organizada exclusivamente con obras de este autor, y en la que se han podido contemplar un total de 20 óleos sobre tabla y 18 esculturas, entre las que sobresalían las ocho pinturas procedentes del retablo mayor del convento de dominicos de Carboneras de Guadazaón (Cuenca), que hoy pueden contemplarse en el museo diocesano de la capital conquense.
 
Junto a ellas, pudieron contemplarse también otras piezas llegadas desde la Catedral de Toledo, el propio Museo de Santa Cruz, la parroquia de Santa María de Illescas (Toledo) o la Colegiata de Pastrana (Guadalajara), conformando un conjunto de piezas que los especialistas han considerado como sensacional e irrepetible.
 
Con todo, lo que más ha llamado la atención de los visitantes ha sido el excepcional conjunto del retablo mayor de la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad de Alcaraz (Albacete), recientemente ‘descubierto’ en este templo y compuesto por ocho grandes pinturas sobre tabla y 18 esculturas, que se han recuperado para la ocasión por el estudio de restauración ‘El Parteluz’.
 
Se sabía desde algún tiempo que hacia 1502-1505 se realizaron unos pagos al pintor Juan de Borgoña, como abono para la realización de este retablo mayor, pero era evidente que las ocho pinturas que se podían contemplar hasta entonces no se correspondían en absoluto con su estilo, sino más bien con obras barrocas del siglo XVIII, basadas en modelos proporcionados por conocidos grabados y, en cualquier caso, de una bastante discreta calidad artística.
 
Tras la realización de los trabajos de restauración llevados a cabo, se ha podido constatar que las obras contratadas por Borgoña estaban conservadas debajo de estas pinturas barrocas, recuperándose totalmente gracias a la colaboración entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Obispado de Albacete.
 
La exposición ha permitido poder confrontar estas obras recientemente recuperadas con otras de este autor provenientes de otras tres provincias de la Comunidad Autónoma (Toledo, Cuenca y Guadalajara), gracias a la generosidad mostrada por sus propietarios, configurando una exposición que ha suscitado el interés de museos, universidades y centros de investigación de España y el extranjero, que han solicitado a la organización el envío del catálogo elaborado para la ocasión. En sus 200 páginas se recogen hasta ocho estudios sobre la obra del que es considerado como uno de los más importantes artistas españoles del primer Renacimiento: Juan de Borgoña.
 
A partir de ahora, las tablas y esculturas que forman el retablo de Alcaraz volverán a su lugar de origen, en el que serán mostradas en una exposición temporal que tendrá lugar en la propia parroquia a partir de mediados del mes de julio.
 
La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, se ha congratulado por los datos conseguidos y ha puesto en valor el impacto turístico que cualquier manifestación cultural suele tener en la ciudad de Toledo, algo que invita a seguir trabajando en esta dirección.