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Junto a las fiestas religiosas, en numerosos pueblos de Castilla La Mancha todavía se mantienen algunas costumbres ancestrales celebradas en Semana Santa, como la conocida popularmente como “Los Judas", una tradición ligada al Sábado de Gloria y al Domingo de Resurrección, que antiguamente se celebraba en más de un centenar de localidades y que en la actualidad se mantiene viva en muchas de ellas.


Los Judas o peleles, como se les conoce en algunos sitios, son muñecos confeccionados con ropas viejas y rellenos de paja, que representan al apóstol suicida que traicionó a Jesús. Estos muñecos simbolizan el mal, conjugando todo lo malo que ha pasado en la comunidad, por lo que son afeados conscientemente con el fin de crear un personaje burlesco y ridículo, que será colgado, manteado, apaleado, descuartizado o quemado por el pueblo, pues con su destrucción estos males se olvidarán para siempre y se cumplirán los anhelos de justicia de la comunidad cristiana. Su suplicio es un acto que acompaña la liturgia cristiana y que se vincula a las formas exteriores de la religiosidad popular a través de su sincronización con la Procesión del Encuentro entre la Virgen María y su hijo Jesús Resucitado.


Esta tradición milenaria resulta del sincretismo entre rituales profanos y religiosos en torno a un personaje que a lo largo del tiempo ha variado su función conservando ciertas costumbres que lo acompañaban. Para algunos autores su origen podría remontarse a antiguas culturas agrarias que practicaban sacrificios humanos para propiciar la fertilidad de los campos. Con el tiempo pasaría a formar parte del carnaval, sustituyendo las víctimas por una figura de trapo o pelele, que sería manteado y despedazado en las calles, como todavía sucede en algunas poblaciones. 


Por último, esta costumbre se adaptaría a la religión católica, pasando a celebrarse el último día de la Semana Santa y cambiado el nombre de pelele a Judas, un personaje bíblico. Con el cambio de fecha al manteo se incorporarían nuevos elementos relacionados con este personaje, tales como el ahorcamiento, símbolo del suicidio del apóstol, o la colocación de carteles para criticar algún acontecimiento de carácter local y como vía de expiación de los pecados individuales o colectivos, costumbres a las que se añadirían también los juegos que mozas y mozos realizan a su alrededor. 


Según el antropólogo Demetrio Brisset, el Judas es el antagonista de Jesús y representa su réplica paródica. Así, la pasión de Jesús que dura una semana, se repite de forma resumida y burlesca en un día con la pasión de Judas, el humano traidor. La quema del Judas marca el paso entre dos ciclos pasionales, el fin de la Cuaresma y Semana Santa, que hace énfasis en la penitencia y represión de placeres, y el comienzo del ciclo del amor, coincidiendo con el equinoccio de primavera. Con su escenificación se proyecta el paso de la oscuridad a la luz, del invierno a la primavera, de lo malo a lo bueno, de la tragedia a la esperanza. 


En Castilla La Mancha son muchos los municipios donde se recoge el tradicional pelele que representa al Judas. De todas ellos, hemos seleccionado algunos que presentan ciertas variantes. 


En Minaya, provincia de Albacete, los muñecos de trapo, que reciben distinta denominación según la zona, se llaman peleles y se configuran como una tradición de hace más de 90 años en nuestra localidad.En sus orígenes comenzó siendo de carácter religioso donde las y los vecinos colgaban sus muñecos de trapo antes de la procesión para posteriormente, quemarlos.Más tarde se fue perdiendo la tradición y desapareció, volviendo a aparecer mucho más tarde desvirtuándose en un carácter más lúdico y de entretenimiento, cambiando a su vez el tipo de material utilizado.


Actualmente, los peleles salen a la calle el Domingo de resurrección como parodia a los asuntos más controvérsicos y populares del país y van acompañados de letreros humorísticos. El único vecino que continúa con la tradición es Juan Ignacio Villodre Tébar en memoria de su padre: Beningno Villodre Huete, que la mantuvo desde que era un niño. 

Los Judas de Minaya (Albacete). Jorge Tornero Carrasco.
Los Judas de Minaya (Albacete). Jorge Tornero Carrasco.

 

Los peleles de Minaya (Albacete) Jorge Tornero Carrasco
Los peleles de Minaya (Albacete) Jorge Tornero Carrasco

 

En el valle de Alcudia, Ciudad Real, la localidad de Alamillo acompaña a los Judas con personajes femeninos, las muñecas, confeccionados ambos por hombres y mujeres desde el Jueves hasta el Sábado Santo. Las muñecas se elaboran sobre un crucero de madera a base de capas de papel de colores con numerosos detalles decorativos, con una clara intencionalidad estética, llegando a crear verdaderas obras de arte efímero. Los Judas, como es habitual en el resto de localidades, se realizan con ropas viejas y paja para su relleno interior. Una vez elaborados ambos se exhiben en la calle principal.

 

Judas y Muñeca de Alamillo. Ángel Barbacho Morcillo, Ayuntamiento Alamillo.
Judas y Muñeca de Alamillo. Ángel Barbacho Morcillo, Ayuntamiento Alamillo. 

 

Judas y Muñeca de Alamillo. Ángel Barbacho Morcillo, Ayuntamiento Alamillo.jpg
Judas y Muñeca de Alamillo. Ángel Barbacho Morcillo, Ayuntamiento Alamillo. 


Los rituales son diferentes para ambos personajes. Así, la noche del Sábado Santo se procede a la quema de las muñecas, que son atadas con cuerdas en balcones enfrentados para a continuación prenderles fuego y voltearlas en el aire describiendo círculos hasta que se consumen, mientras los espectadores corean y cuentan las vueltas que aguantan ardiendo. Una vez quemadas, la gente se dispersa para pasar la noche de fiesta hasta la hora del manteo del Judas, actividad que tiene lugar la mañana del Domingo de Resurrección por diferentes calles del pueblo, y en la que se entablan batallas forcejeando por los despojos. A continuación, los grupos de amigos se organizan para comer en el campo y celebrar el “día del borrego” en el que se consume esta carne y se da terminada la fiesta.

 

 Quema de Muñeca de Alamillo. Ángel Barbacho Morcillo y Ayuntamiento de Alamillo.
 Quema de Muñeca de Alamillo. Ángel Barbacho Morcillo y Ayuntamiento de Alamillo.

 


En Fuencaliente, al sur de la provincia de Ciudad Real, la tradición del Judas, constaba de dos partes distintas. La primera consistía en la confección, colgado y posterior manteo del Judas y la segunda en el “coge botijos”.

 

Judas colgado. Fuencaliente (Ciudad Real) Maricarmen Fernández
Judas colgado. Fuencaliente (Ciudad Real) Maricarmen Fernández 


Los Judas eran confeccionados por chicas jóvenes, que se reunían para este fin en pajares o cuadras, de donde obtenían la paja para su relleno. Una vez terminados, se colgaban en la calle del Baño, por donde el Domingo de Resurrección trascurriría la procesión del Encuentro.

 

Procesión del encuentro y judas colgado. Fuencaliente (Ciudad Real) Maricarmen Fernández
Procesión del encuentro y judas colgado. Fuencaliente (Ciudad Real) Maricarmen Fernández

Después de la procesión, se procedía al manteo del Judas y tras su destrucción comenzaba el “coge pucheros”, una especie de juego que se realizaba detrás de la iglesia y en el que los jóvenes formaban un corro para tirarse de unos a otros hasta romper los botijos y cántaros de barro viejos, que se habían ido guardando con este fin. 


En los últimos años la fiesta ha experimentado algunos cambios. El número de Judas se ha reducido prácticamente a uno y, aunque su confección sigue corriendo a cargo de chicas jóvenes, éstas suelen hacerlo en alguna casa del pueblo o del campo; además, la tradición del “coge pucheros” se ha perdido por completo, al tiempo que éstos objetos han dejado de utilizarse.

 

Manteo del Judas. Fuencaliente (Ciudad Real) Maricarmen Fernández
Manteo del Judas. Fuencaliente (Ciudad Real) Maricarmen Fernández 


Ya en la comarca de la Alcarria conquense, en Albalate de las Nogueras el Judas presenta otras peculiaridades al estar vinculado a los árboles, pues en vez de en ventanas y balcones, se cuelga de un gran tronco de madera de chopo de más de 20 metros de altura. 


Según el historiador Miguel Romero Saiz, los encargados de cortar este son chicos y chicas, aunque antes esta costumbre corría a cargo de los quintos. Con la ayuda de todo el pueblo se planta en el centro de la plaza durante la madrugada del Domingo de Resurrección para colgar el Judas sobre su punta. 
Cada año el Judas representa a un personaje al que se quiere criticar y que acabará estrellado contra el suelo y quemado por las calles del pueblo en los momentos previos a la procesión del Encuentro. El muñeco tiene como cabeza un botijo lleno de caramelos, que al estrellarse contra el suelo se rompe y esparce las golosinas que son recogidas con ilusión por los niños. Son los más pequeños los encargados de quemar el pelele corriendo con él por las calles.

Judas de Albalate (Cuenca) Paco Auón
Judas de Albalate (Cuenca) Paco Auón 


Durante la madrugada del Domingo de Resurrección en Cañete, municipio de la Serranía de Cuenca, los jóvenes se organizan para preparar varios Judas, que serán atados y colgados en las calles de ventana a ventana o de balcón a ventana por determinadas calles por donde transcurrirá la Procesión del Encuentro para con destreza, moverlos de un lado para otro, evitando que los vecinos que acompañan en la procesión puedan pasar por debajo de ellos sin recibir el vapuleo del mismo "Judas".


La tradición marca que deben ser bailados y vapuleando a la multitud, respetando la imagen del Sagrado Corazón y el Palio con el sacerdote y sus acompañantes, pero procurando que sean los devotos procesionales los que reciban ese vapuleo al compás del pelele. Luego, pasada la procesión, seguirán con su balanceo hasta ser destrozados por niños y jóvenes, quedando todo el suelo lleno de paja y bailando al compás de esa alegría.

Judas de Cañete (Cuenca) Ayuntamiento de Cañete.
Judas de Cañete (Cuenca) Ayuntamiento de Cañete. 


Al norte de Castilla- La Mancha, en Sigüenza (Guadalajara) está documentada la tradición desde el S XVIII. Tras la procesión de la Virgen de la Alegría del Domingo de Resurrección, se quemaban peleles en distintas calles de la ciudad. Actualmente destaca el Judas que arde junto a la puerta principal del parque de la Alameda, teniendo como fondo la silueta de la Catedral. 

 

Judas colgado. Sigüenza (Guadalajara) Ayuntamiento de Sigüenza
Judas colgado. Sigüenza (Guadalajara) Ayuntamiento de Sigüenza


En la comarca de la Alcarria, en Berninches (Guadalajara), el muñeco que representaba a Judas era montado sobre una borriquilla y recorría las calles mientras los niños le insultaban, tiraban piedras y golpeaban con varas. A la puerta del ayuntamiento, el secretario recitaba el pasaje evangélico del prendimiento de Cristo y pronunciaba después contra Judas la sentencia del ahorcado, que entre otros versos decía “Daremos la vuelta al pueblo/ con este Judas maldito/para burlarnos de él/ como lo hacía con Cristo/ y por si acaso se enfría/calentémosle un poquito (…) Como Juez de esta sentencia/ yo digo con buenas ganas/ quéste Judas debe ir/  de cuerpo entero a las llamas/ Arde arde Judas Malo/ Quémate entero granuja/ mientras nosotros reirnos/ Este año a costa tuya.


Por último, en Yepes, en la comarca toledana de la Mesa de Ocaña, todavía hoy el manteo del pelele es una fiesta tradicional que se celebra la tarde del Domingo de Resurrección. 


El Sábado de Gloria se confeccionan, por parte de los vecinos, muñecos de gran tamaño con ropas viejas y se rellenan, en la actualidad, con papel o poliespán. Posteriormente se cuelgan de ventanas y balcones, añadiendo a veces pequeños carteles explicativos. En la tarde del Domingo de Resurrección se descuelgan los peleles y se llevan a la plaza donde mujeres y niños los mantean. Mientras se “baila” el pelele, se cantan coplas que animan a los participantes: “Arriba pelele, tu madre te quiere, tu padre también, toditos te queremos ¡arriba con él!” 

Pelele de Yepes (Toledo) Ayuntamiento de Yepes
Pelele de Yepes (Toledo) Ayuntamiento de Yepes


En Yepes, se sigue celebrando con gran alegría esta fiesta que da paso a una tarde campera en la que se destaca, entre otros manjares, el típico hornazo dulce, una deliciosa torta guarnecida de huevos, cocida al horno y cubierta de azúcar, propia de este día. 

Manteo del pelele de Yepes (Toledo) Ayuntamiento de Yepes
Manteo del pelele de Yepes (Toledo) Ayuntamiento de Yepes 

 

Agradecimientos a los ayuntamientos de Alamillo (Ciudad Real), Cañete (Cuenca), Yepes (Toledo), la Cofradía de la Vera Cruz y el Santo Sepulcro de Sigüenza, así como a Maricarmen Fernández Rodríguez, David Calvo-Parra, Alberto Asensio Gómez, Ángel Barbacho Morcillo, Jorge Tornero Carrasco y Paco Auñón por la cesión de las fotografías y/o los videos que acompañan a este artículo.

Bibliografía:

 

  • BRISSET, D. (2000): “Imagen y símbolo en el personaje ritual del Jugas. En el Fuego. Mitos, ritos y realidades. Coloquio Internacional. Antrophos, Diputación Provincial de Granada, pp. 301-337.
  • GONZÁLEZ CASARRUBIOS, C. (coord.), (2004):  Las fiestas Populares de Castilla-La Mancha nº 19. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, pp. 380-384.
  • LATORRE ZACARÉS, I. (2018): “Rito y pervivencia de los judas en la meseta de Requena-utiel y pueblos el Cabriel”. Asociación Cultural Amigos e Venta el Moro. Comarca. Oleana, nº 35, pp.  361-382.
  • LOPEZ DE LOS MOZOS, J. R. (2014): “Religiosidad popular: Semana Santa en la provincia de la Guadalajara”. Revista folklore nº 387. http://www.cervantesvirtual.com/obra/num-387-2014-783175
  • ROMERO SAIZ, M. (2021): Los Judas, una tradición mantenida en el Domingo de Resurrección (Cuenca).  Inédito.
  • SEPÚLVEDA MORENO, M.P. (2000): “Judas y muñecas en el Alamillo”. Añil 21, otoño, pp. 50-52.

 

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