Con este artículo iniciamos un pequeño ciclo dedicado a la exposición temporal de la X Edición de los Premios y Muestra Mujeres en el Arte "Amalia Avia", organizada por el Instituto de la Mujer y que, con la colaboración de la viceconsejería de cultura, puede visitarse en nuestros museos a lo largo de varios meses.

La artista Laura Camaron nos acerca al arte textil a través de su personal visión de la anatomía femenina.

Durante toda mi vida CREAR ha sido una necesidad, ya sea dibujando, pintando o cosiendo. Hace 5 años descubrí el bordado y todas las posibilidades que me ofrecía. Decidí formarme consultando libros, viendo tutoriales en internet y apuntándome en algunos cursos en línea que trataban sobre el tema. Empecé a practicar bordados iniciándome con cosas simples como líneas, flores sencillas, cualquier cosa que me ayudase a aprender e ir avanzando. También comencé a seguir a grandes artistas textiles, viendo sus grandiosos trabajos: solo deseaba poder hacer algo tan bonito algún día.  Siempre digo que mi comienzo con el bordado fue amor a primera puntada. Jamás en ninguna otra disciplina había sentido lo que sentí cuando comencé a bordar. En mis inicios en esta diciplina fui realizando diferentes estilos de bordado, como son el Needle Painting, la fotografía bordada, el bordado lineal o el 3D.

Descubrí el Blackwork, método curioso que consiste en dibujar con hilos a través de patrones. Además, es interesante la historia que hay detrás de ese estilo, puesto que el Blackwork o bordado inglés, como es conocido, realmente fue llevado a Inglaterra por Catalina de Aragón cuando se casó con Enrique VIII. En aquel momento gustó mucho en sociedad, ya que podían adornar sus ropas de una forma más económica simulando los encajes, que eran muy caros. Bordar sus prendas les permitía imitar la sensación de tan ostentoso tejido. Con el bordado inglés se hacían escudos de las casas, bordados que representaran a la familia y uno que es muy característico de esta técnica, la rosa tudor. Este estilo de bordado recuerda a la lagartera. El Blackwork me ofrecía muchas posibilidades y podía utilizarlo en bordados contemporáneos, realizar retratos y anatomía humana que es lo que más me gusta. Así que empecé a hacer pruebas realizando diferentes patrones y utilizando diversos calibres de hilos, lo cual permite crear profundidad al dibujo y dar ese efecto de luces y sombras, aportando así más realismo a la obra. En este método encontré no solo una forma de expresión si no también una forma de meditación que me ayuda con la ansiedad. La repetición de patrones me hace estar presente en el momento y calma mi estado de ánimo con cada puntada. Si estoy feliz bordo, si estoy triste bordo, por eso es algo tan especial para mí. Cada proyecto nuevo que comienzo es una ilusión nueva, me abre un mundo nuevo de posibilidades ¿Qué patrones puedo insertar en este bordado? ¿Qué tal quedara si le incorporo color y no solo negro? 

Una de mis piezas, “Sagrado Femenino Vol. III” se expone en la exposición de la X Edición de los Premios y Muestra Mujeres en el Arte "Amalia Avia", organizada por el Instituto de la Mujer y que itinera durante el verano y el otoño por los museos de Santa Cruz de Toledo, Guadalajara, Albacete, Cuenca y Ciudad Real. Es una iniciativa que busca dar visibilidad a la creación artística de las mujeres de Castilla-La Mancha. 

Como ya escribí anteriormente me gusta mucho bordar anatomía humana y partes del cuerpo, en especial la figura de una mujer. En un mundo en que nuestro cuerpo esta tan expuesto y a la vez tan censurado, quiero representar partes del cuerpo femenino con el bordado- Supongo que a cada persona le moverán emociones diferentes o simplemente apreciar el trabajo. Para mi se trata de construir con diferentes patrones la silueta, las luces y las sombras. Con cada patrón voy creando la personalidad de la obra tal y como nos formamos las personas con cada vivencia y nos vamos transformando para construir lo que somos. 
Mi trabajo normalmente suele ir destinado a cuadros, pero esta vez quería crear algo que te puedas poner, que haga sentir algo especial al llevarlo, que puedas valorar su significado y las horas de trabajo que hay detrás.

Mostrar mi trabajo en la exposición es muy importante. Pero, sobre todo, me parece relevante dar visibilidad al arte textil, que aún hoy en día es considerado un arte de segunda categoría. Me interesa que las personas puedan ver los trabajos se puede hacer a través del bordado o de cualquier otra disciplina textil como el ganchillo, el telar o la pintura en seda, entre otros. 

Tal y como manifestaba en una entrevista la escritora española, Mariasun Landa, si los hombres hiciesen ganchillo, hoy habría museos de ganchillo y bordados. Mi vivencia personal refleja este desprecio por el trabajo textil a través de comentarios desafortunados que artistas masculinos han realizado sobre mis obras: “mi abuela también borda toallas”, “podrías meterme el bajo de los pantalones, seguro se te da muy bien” o “tienes que zurcir bien unos calcetines”. Todo esto son trabajos que requieren destreza y dedicación. 

Yo, por mi parte, estoy mostrando una creación realizada con un conjunto de técnicas textiles, que requiere muchas horas de trabajo y esfuerzo y me encantaría que se reconociera como lo que es, ARTE.

Aparte de mis trabajos personales también realizo encargos que me piden los clientes, como retratos bordados de algún familiar o de sus mascotas. Imparto talleres de bordados y teñidos naturales por toda Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid. Es muy satisfactorio poder enseñar lo que sé a otras personas y ver cómo se emocionan y disfrutan con algo tan bonito e importante para mí. Me encanta cuando algunas alumnas me escriben pasados los talleres y me muestran trabajos que han hecho por su cuenta con lo aprendido en mis clases. 

Animo a todo el mundo que investigue sobre esta diciplina y la historia tan grande que hay detrás y sobre todo que la prueben y disfruten tanto como yo lo hago. Mi trabajo se puede consultar AQUÍ

Autora: Laura Camarón Salido