Teatro de Rojas de Toledo

Los antecedentes del actual Teatro de Rojas lo encontramos en el desaparecido Mesón de la Fruta, obra del corregidor D. Juan Gutierrez Tello, levantado en la Plaza Mayor o de las Verduras, hacia el 1576 para servir de almacén de frutas. El Mesón fue reformado en 1604 por el arquitecto Jorge Manuel Theotocópuli (hijo del Greco) para adecuarlo a las actividades (representaciones teatrales) que se venían simultaneando en su interior en señaladas épocas del año, principalmente en Navidad, Semana Santa o fiestas de la patrona la Virgen del Sagrario.

De ese modo llegó el edificio a finales del siglo XIX, cuando se acometió la construcción de uno nuevo en 1878, sobre el anterior mesón y teatro de comedias, con planos de Luis Antonio Fenech, Ramiro Amador de los Ríos y el más importante de todos, el italiano Egidio Piccoli, autor de la tramoya del teatro, los corredores interiores, puentes y peines bajo el telar, asi como la maquinaria del foso.

Se trata de un edifico de estilo italiano con un aforo para 472 personas. Su fachada principal posee un cuerpo central sobresaliendo de la línea que mantiene el resto del frontal del edificio. Está formada por tres alturas, separadas por líneas de impostas y rematada por una cornisa; encima de ésta se sitúa un frontón triangular, de menor anchura, donde se sitúa el escudo de la ciudad de Toledo.

El cuerpo inferior de la fachada lo componen tres puertas con arcos de medio punto, de igual altura y flanqueados por dos ventanas a modo de hornacinas. Todo este cuerpo aparece revestido de hileras de sillería dispuesta simétricamente en sentido horizontal.

Encima del cuerpo anterior se sitúa un segundo cuerpo formado por cinco grandes ventanales cerrados por arcos de medio punto y enmarcados por pilastras. El tercer cuerpo es mucho más estrecho que los anteriores, liso y sin huecos.

El tejado se cubre con carpintería metálica guardando la forma de herradura que tiene la sala principal.

En el interior, la sala principal ofrece un aspecto magnífico bajo el techo pintado con figuras como Talía, la musa del teatro, y una serie de medallones en los que vemos a grandes autores del teatro español, como Tirso de Molina, Calderón de la Barca o el toledano Francisco de Rojas, que da nombre al teatro. Los antepechos de los palcos, las finas columnillas de hierro, la embocadura del escenario con los palcos del proscenio y, finalmente, el espectacular telón de boca, hacen de esta sala una pieza importante dentro del particular panorama del teatro municipal español.

El edificio ha sido reformado últimamente en varias ocasiones, en 1989 y 2001, pero sin perder su inconfundible carácter ocheocentista (siglo XIX).