Posada de los Portales
La Posada de los Portales fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII (1778), por iniciativa de Dª Ángela Peñacarrillo y Morales, sirviendo de albergue-posada de viajeros y caballerías hasta los años 70 del siglo pasado.
La posada conserva su estructura original de casa manchega, de planta cuadrangular, con un patio-corral empedrado. Una de las crujías de la casa es de mayor altura donde se levanta una fachada de tres alturas que da a la Plaza de España de la localidad tomellosera. El bajo de esta fachada es porticado, soportado por cuatro columnas de piedra de orden toscano, en el cual se abre un vano adintelado de acceso a la casa, flanqueado por dos ventanas con rejas de forja (una a cada lado), que se cierra con un gran portón de madera. Los dos pisos superiores están formados por galerías corridas, cubiertas por techos de bovedilla, cerradas por balaustres torneados y soportadas por vigas de pie derecho y zapatas. El resto del edificio tiene una altura menor, con fachadas de dos alturas, totalmente lisas, hechas de tapial, encaladas y en ellas se abren una serie de vanos dispuestos regularmente.
En su interior se conserva el antiguo hogar de vigas de madera en el techo, propias de la arquitectura manchega, además de la cocina primitiva con una gran campana-chimenea. Aún hoy en día, se pueden apreciar los espacios que componían el resto de la posada, como son las cuadras, pajares, las cámaras, el dormitorios…etc. Está decorada con utensilios y adornos de la época.
Restaurada durante los años 1990-1991, presta servicios desde esa fecha como Centro Cultural, además de haber sido la sede del Área de Festejos, Información y Turismo de la localidad desde 1996 hasta 2011.
Posada de los Portales
Posada de los Portales