Portada de la Iglesia de San Torcuato

La iglesia de San Torcuato formó parte de un convento de monjas agustinas que fue demolido hacia el año 1870 y del que solo se ha conservado su portada, trazada por Jorge Manuel Theotocópuli hacia 1618. Este arquitecto también contrató en 1619 la realización de una bóveda sepulcral en este lugar, donde sería entrerrado junto a su padre (el Greco), trasladado aquí tras haber recibido sepultura en el año 1614 en el convento toledano de Santo Domingo el Antiguo.

La portada toma como referente un conocido modelo de Andrea Palladio, siendo evidente su sentido escenográfico y de retablo pétreo, similar a la portada baja del monasterio toledano de San Clemente, obra de Juan Bautista Monegro, realizada seis años antes. En la actualidad forma parte de una vivienda privada habiendo sido parcialmente tabicada.

El cuerpo bajo de la portada queda configurado mediante un vano adintelado, enmarcado por dos columnas de fuste liso y capiteles jónicos (de volutas en diagonal, como los de esquina), con sus correspondientes contrapilastras, del mismo orden; es decir, se trata del orden jónico-dórico. El remate de este cuerpo inferior es un frontón curvo partido, con esbeltas pirámides como acróteras.

El ático, o cuerpo superior, lo forma una hornacina que aloja el santo titular, franqueada por pilastras toscanas, que sostiene un frontón triangular, con tres bolas de coronamiento.

Separando ambos cuerpos, el inferior y el superior, aparece un entablamento que consigue de una manera notoria un escalonamiento hacia el muro de fondo. Las pirámides y bolas de remate son exentas.