Plaza Mayor de La Puebla de Montalbán

La Plaza Mayor de la Puebla de Montalbán se configura como un elemento vertebrador de la vida social, política y económica de la localidad, condicionando la trama urbanística desarrollada en su entorno.

La época de esplendor y prosperidad del municipio de La Puebla de Montalbán se remonta al siglo XV y XVI, cuando la localidad adquiere un mayor protagonismo comercial vinculado a la producción lanar. A lo largo de la historia su Plaza Mayor a tenido diversos nombres como Plaza de la Constitución en 1871, de la República en 1873, nuevamente de la Constitución hasta 1932 en que volvió a llamarse de la República, y por fin, Plaza Nacional desde 1936 hasta 1983, fecha en la que se bautizó con el actual nombre.

La Plaza Mayor se configura como un espacio abierto, de forma trapezoidal, con unos accesos dispuestos de forma asimétrica; mientras dos calles permiten el paso desde sendos ángulos estando, además, sobremontados por un arco a modo de pasadizo volado (accesos desde las calles Tendezuelas y Manzanilla), los otros dos ángulos carecen de accesos, ubicados por el contrario en la parte media de cada lado. Esta irregularidad, tanto por su trazado como por la ubicación de sus accesos, hacen pensar que su conformación no fue unitaria, sino fruto de un proceso constructivo que llevó a la delimitación de este espacio.

En la actualidad el conjunto histórico de la Plaza Mayor se compone de edificios emblemáticos como son el Palacio de los Condes de Montalbán, la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Paz, y edificios residenciales entre los que se encuentran el Ayuntamiento, de construcción moderna.

El templo de Nuestra Señora de la Paz, situado en la panda este, fue iniciado en 1434 y un poco después el Palacio, en 1462, situado en la panda sur, aunque las obras más importantes fueron acometidas a comienzos del siglo XVI. La relación de estos dos edificios con los poderes civil y religioso de la Villa, viene expresada por el hecho de que el Palacio se comunica con la iglesia parroquial a través de un pasadizo elevado, llevando éste a unas tribunas en el interior del templo, de uso particular.

El lado norte de la Plaza está ocupado por casas, cubiertas a dos aguas con teja curva y de tres alturas con soportales de columnas de piedra en la planta baja, mientras que las superiores se organizan a modo de galerías con pilares y zapatas de madera.

En la fachada oeste se encuentra el edificio del Ayuntamiento, formando ángulo con el edificio del antiguo mesón. A la entrada de la casa consistorial, a uno y otro lado, hay sendas lápidas dedicadas, una a Fernando de Rojas, y otra, al protomédico de Felipe II, Francisco Hernández.

La existencia de soportales en planta baja y terrazas o balconadas en las altas, actuando a modo de tribunas, así como la importancia del resto de edificios, indican el papel de esta plaza en los acontecimientos públicos que tenían lugar en la Villa.

Fue pavimentada con tipología castellana de cantos rodados y losas de granito en 1982.