Palacio Nuevo de Oropesa

El Palacio de los Condes de Oropesa o Palacio Nuevo se construyó en el siglo XVI por los citados señores, atribuyéndose su diseño a Juan de Herrera. Se trata de un edificio renacentista dividido en tres cuerpos y cada uno de ellos con dos plantas distribuidos en la siguiente manera:

El primero consta de la puerta principal, centrada, recercada en piedra a modo de baquetón de bajo relieve. Una hilera de óculos de medio punto, cerca del suelo, sirven para iluminar los sótanos del Palacio. A un lado y otro de esa puerta aparecen unas ventanas apaisadas que sirven para iluminar la planta baja. En el segundo cuerpo, balcones distribuidos simétricamente con barandillas de hierro forjado. El tercer cuerpo posee dos plantas, de antepechos a ejes los de la inferior y entre ellos, huecos de ventanas verticales. La mampostería de piedra se alterna con arcos de descarga de ladrillo. Los balcones están recercados de piedra.

Agregado a la esquina derecha de la fachada principal se levanta el llamado “Peinador de la Duquesa”, una construcción de planta octogonal y de sillería almohadillada.

Trasponiendo el zaguán y unida al edificio anterior, dejando un gran patio central interior, aparece el llamado “Palacio Viejo”, residencia de los primeros Condes de Oropesa. Se trata de un edificio gótico-mudéjar del siglo XV, con detalles platerescos del siglo XVI, al que se accede por una extensa escalinata de piedra.
La fachada interior del Palacio muestra la parte trasera del edificio, con tres cuerpos perpendiculares que sobresalen a diferentes alturas con ventanas y balconcillos de antepechos.

Entrando en el patio, a mano izquierda aparece una galería de dos plantas, en forma de L, uno de cuyos costados se apoya en la parte trasera del edificio y el otro cierra el patio por su lado noroeste. Sujetan el techado de madera de esta galería dieciséis columnas monolíticas de orden jónico con base y capitel de piedra de este estilo. Los huecos que forman esta fachada son de ladrillo con dintel de abanico. Esta parte del edifico está ocupada actualmente por el Parador Nacional de Turismo, cuya distribución interior, aprovechando la existente, ha sido adaptada para esta función.