Iglesia del Santísimo Cristo del Amparo

La iglesia del Santísimo Cristo del Amparo fue construida a finales del siglo XVI y está situada en el barrio de Los Tiradores, asentada sobre la roca madre, muy próxima a la Hoz del Huécar, en la zona de la Puerta de Valencia. Este lugar, en el siglo XV, conoció la llegada de gentes humildes que se acercaban a la gran ciudad en busca de trabajo. La necesidad de atender a esta población movió a las autorizadas religiosas de Cuenca a promover el Cabildo de Santa Catalina del Monte Sinaí, con carácter de hospital para el cuidado de pobres vergonzantes.

Donde se encuentra el actual templo sitúan algunos escritores la antigua sinagoga judía, que presumiblemente pudo instalarse aquí, acompañando en su desplazamiento a los hebreos conquenses, cuando debieron abandonar su primitivo asentamiento junto a la plaza de Manzana. El nombre de Santa Catalina ha desaparecido prácticamente, sustituido por el de Cristo del Amparo, que lleva la parroquia y el templo.

La actual imagen del titular del templo, antiquísima, figuraba antes en una capilla lateral, mientras la de Santa Catalina ocupaba el lugar de honor, pero en el transcurso del tiempo fue ganando devoción popular la advocación de Jesús, hasta imponerse definitivamente y presidir la cabecera del templo.

El templo posee las formas y dimensiones de una ermita, siendo de planta rectangular y constando de una sola nave, al que se le adosa una capilla de base cuadrada junto con otra pequeña estancia rectangular a continuación, ambas situadas en el lado de la epístola.

Exteriormente está constituido por muros lisos, jaharrados (enyesados o estucados), sin apenas vanos y cubierto a dos aguas, excepto la antigua capilla del Cristo del Amparo que lo está a cuatro aguas.

La puerta principal se sitúa centrada, a los pies de la iglesia, constituida por dos hojas de madera con herrajes y un vano de medio punto con grandes dovelas de piedra apoyadas sobre impostas. En la parte alta del hastial del piecero aparecen dos vanos abiertos donde se alojan los campaniles.

Interiormente el templo consta de dos alturas. La planta baja, en la cual se ubica el templo propiamente dicho, está formada por anchas paredes de tapial, lisas, pintadas de blanco, con grandes vanos de medio punto abiertos en los laterales y un techo cubierto con una estructura plana de madera a modo de alfarje, con grandes vigas transversales (jácenas) apoyadas en canes y donde descansan otras de sección menor (jaldetas) en sentido longitudinal y la tablazón. La planta superior se cubre con un techo plano y está jalonada por ventanas adinteladas que dan luz al interior.

La antigua capilla del Cristo del Amparo es de planta cuadrada, constando de una cúpula de media naranja, apoyada sobre un anillo de descarga decorado con ménsulas pareadas, y sobre cuatro pechinas con formas molduradas en su interior. La superficie de la cúpula asemeja formas gallonadas y está decorada con pinturas contemporáneas, que recogen pasajes de la vida de Jesús, y en su cenit aparece una linterna.