Iglesia de Santa María de los Alcázares

La iglesia parroquial de Santa María de los Alcázares, junto con la plaza de Maqueda, forma un conjunto interesante que se construyó entre los siglos XV y el XVI y en él destaca la Puerta Califal, antigua entrada a la ciudad árabe (medina). El edificio es de estilo gótico mudéjar.

La iglesia está realizada en ladrillo en su parte inferior y piedra, unida mediante dos grandes arcos apuntados de origen gótico a la escalinata que da a la plaza de la Constitución.

El edificio consta de tres naves separadas por arcos, con múltiples reformas y añadidos, como el campanario neomudéjar restaurado a comienzos del siglo XX (1908).

El templo posee un baptisterio con decoración de lacería y elementos geométricos de influjo mudéjar.

La iglesia conserva además una pila bautismal realizada con un capitel corintio de origen romano, un retablo mayor de la escuela de Berruguete con un basamento de tres cuerpos superpuestos y un ático fechado en 1554, que presenta obra en tabla y escultura, un órgano del siglo XVII, un frontal de altar con azulejos talaveranos del siglo XVI y un interesante artesonado.

Especial mención merece ese artesonado, de origen mudéjar que cubre el techo de la nave principal. Éste es una estructura de madera en forma de artesa compuesta por tirantes pareados, alfardas o vigas situadas a ambos lados de la estructura y la hilera o viga que recorre la parte superior del tejado. Los paños o faldones de la estructura se unen entre sí con limas de bordón compuestas de vigas simples. Refuerzan los ángulos, unas escuadras o tirantes apoyadas en sus canes en forma de "S".