Cueva de la Hoz
La Cueva de la Hoz alberga en su interior una importante muestra de arte rupestre, formado por pinturas y grabados de gran importancia en el desarrollo de la cultura ibérica.
Bajo el Cerro Otero, cerca del río Linares o Salado, en el conocido como barranco de la Hoz sito en el Parque Natural del Alto Tajo, a 1140 mts. s.n.m., se encuentra la cueva, también llamada la Cueva de Rata. Aguas abajo también se sitúa la Cueva de los Casares.
Se trata pues de una formación kárstica activa de piedra caliza, con varios gours activos, además de estalactitas, estalagmitas, coladas, etc. Dispone, al menos, de dos entradas comunicadas, formando una Y. Tiene un desarrollo pequeño, rondando los 156 mts. en un corredor estrecho. Dispone de dos pisos, si bien la galería superior se ha hundido sobre la inferior. Más de la mitad de cueva, la parte más alejada de la entrada, se encuentra ocupada por un lago, que es parte del riachuelo subterráneo que circula por toda la gruta.
En el año 1935 fue estudiada por Juan Cabré. Su importancia radica en ser, junto a la próxima Cueva de los Casares (en la Riba de Saelices), una de las cuevas más importantes del país en lo que a grabados rupestres se refiere. Los restos artísticos de la cueva se componen de grabados, pinturas y trabajos sobre el barro o paredes blandas conocidos como “macarroni”, y que en esta cueva se puede destacar la figura de un caballo con trazo profundo.
Los mejores grabados figurativos se encuentran en la derrumbada galería superior, a unos 80 metros de la entrada y antes de llegar al lago, mientras que, en la galería inferior, y ya a la altura del lago, se encuentran signos abstractos grabados en blando, grabados finos y pinturas rojas.
Las figuras no abstractas son parciales o totales y cubren parte de la fauna local prehistórica: équidos, bóvidos, cérvidos y capridos.
En cuanto a la datación de la cueva se han detectado niveles del Pleistoceno superior y Holoceno, aunque las pinturas, grabados y plaquetas encontradas no tienen contexto alguno por lo que no han podido ser datadas, pudiéndose solamente comparar con los estilos encontrados en otras cuevas que sí tienen contexto arqueológico.
En la galería superior el grabado del caballo que por comparación estilística con otros de la península ibérica y con algunos grabados en arte mueble, se situaría entre el Solutrense final o el Magdaleniense inicial
Cueva de la Hoz
Cueva de la Hoz