Colegio de Doncellas Nobles de Toledo
El Colegio de las Doncellas Nobles fue fundado en 1551 por el Cardenal D. Juan Martínez Silíceo, arzobispo de Toledo entre 1546 y 1557, con la denominación de Colegio de Doncellas Vírgenes de Nuestra Señora de los Remedios, y puesto a perpetuidad bajo el patronazgo del rey de España y del arzobispado de Toledo. Su finalidad era la formación, desde el punto de vista religioso, de futuras madres de familia sin medios económicos.
El edificio está situado en la plaza del Cardenal Silíceo de Toledo y se comunica con el Colegio Nuevo de las Doncellas Nobles (realizado posteriormente) mediante un pasadizo aéreo a modo de cobertizo.
El Colegio fue remodelado durante el siglo XVIII, sobre todo por iniciativa del cardenal Lorenzana. Documentalmente consta que en 1763 se realizó la actual portada del colegio, asi como la obra de su iglesia, con su portada, con trazas de José Hernández Sierra. A partir de 1775 se vuelve a remodelar el edificio según el proyecto de Ventura Rodríguez, imprimiendo un pronunciado estilo barroco al conjunto.
La iglesia es de una sola nave, dividida en cinco tramos, con crucero y coro en alto a los pies. Los paramentos interiores están enlucidos y articulados mediante pilastras toscanas; presenta cúpula sobre pechinas en el crucero, siendo el resto de las bóvedas medios cañones con lunetos. Guarda este templo el sepulcro del fundador, obra realizada hacia 1890, realizada por Ricardo Bellver.
La fachada principal, orientada a mediodía, tiene dos portadas, una de entrada al colegio y la otra que da paso a la iglesia. La primera es de orden dórico, en sillería, con escudo real, y otro con las armas del fundador. La segunda posee dos cuerpos, el inferior con un vano de medio punto enmarcado por cuatro pilastras en orden dórico.
Colegio de Doncellas Nobles de Toledo
Colegio de Doncellas Nobles de Toledo