Castillo de Don Íñigo López de Orozco

El castillo de Guijosa (pedanía situada a 7,5 kms. al noreste de Sigüenza) es una fortaleza situada en llano, edificada junto al casco urbano, a mediados del siglo XIV por Íñigo López de Orozco. Es un ejemplo del modelo de casa-fuerte, levantada para defender al caserío en el que se inserta. En el siglo XV, pasó a manos de la casa de Medinaceli.

La planta del castillo es cuadrangular con torreones macizos cilíndricos en cada una de sus cuatro esquinas y sobre ellos unos cuerpos huecos sobre volados canecillos, a modo de garitones almenados, al que se accede desde el adarve por una pequeña puerta de arco semicircular.

Los muros del castillo están almenados y en cada uno de ellos hay un matacán situado en medio del paño. Al adarve de ronda se subía por una escalerilla desde el patio interior, en el cual se ubica la imponente Torre del Homenaje, de base cuadrada y cuatro pisos de altura, con ventanas con balcón amatacanado en cada una de sus caras y coronamiento de matacanes.

El edificio estuvo rodeado de un foso, ya desaparecido y no contaba con puente levadizo.

La puerta principal de entrada al castillo se encuentra situada en la fachada sur y se encuentra elevada unos tres metros sobre el nivel del suelo, constando de un arco de medio punto (hoy tapiado), sobre los que se ven dos de los tres escudos con los que contó, representativos del señor que lo mandó edificar.