Alcázar de Toledo
El Alcázar es una fortificación sobre rocas, ubicada en la parte más alta de la ciudad de Toledo. Su nombre se debe a los árabes, que lo llamaron «Al Qasar», que significa «fortaleza».
Las investigaciones realizadas han atestiguado la existencia, a comienzos de nuestra era (época romana), de un recinto amurallado que partía desde una construcción de carácter defensivo, situado en la zona más alta de Toledo y seguía en línea recta hacia Zocodover y el Miradero, para unirse de nuevo a él a través del Puente de Alcántara.
Durante la Edad Media, en época visigoda, el rey Leovigildo (573-586 d.C.) estableció en Toledo su capitalidad y a partir de entonces se utilizaron las inmediaciones del Alcázar como «residencias regias». Después, en época musulmana, se convirtió en una fortaleza árabe (alcazaba), residencia del cadí, mandada construir por Abderramán III en 932 d.C. En la época de la Reconquista, en 1085, Alfonso VI reconquistó la ciudad, construyéndose un nuevo Alcázar sobre el ya existente. También Alfonso X el Sabio acometió obras de mejora en el edificio y durante el siglo XIV sirvió de hospedaje a Dª María de Padilla y a los caballeros toledanos fieles al rey D. Pedro, en su lucha contra D. Enrique de Trastámara.
En la Edad Moderna, cuando el emperador Carlos V regresó a España desde Alemania, el edificio fue modificado de nuevo en 1535, encargando las obras a los arquitectos Alonso de Covarrubias, Francisco de Villalpando y Juan de Herrera. Finalizaba así definitivamente, con esta remodelación, la vida de un edificio defensivo para convertirse en otro (conforme lo vemos hoy), hecho para residencia de reyes, sede de un gobierno nacional, para eje de un imperio, y sobre todo para mostrar el poder real incontestable de los Austrias.
Después, ya en Época Contemporánea, el Alcázar sufrió varios incendios, sirviendo como prisión, Casa de la Caridad y Academia Militar, siendo durante la Guerra Civil Española (1936) destruido. A mediados del siglo XX se procede a su reconstrucción, manteniendo el estilo de los arquitectos imperiales y presentándose como aparece hoy.
Se trata pues, de un palacio renacentista de grandes dimensiones, de planta rectangular de 60 mts. de lado, flanqueado en los ángulos por torres con chapiteles de forma cuadrada de 59 mts. de altura aproximadamente que sobresalen de los frentes y los superan en altura; todo él está labrado en piedra, excepto los entrepaños de la fachada sur, que son de ladrillo. En el interior posee un patio central con galerías con columnas con capiteles corintios, formando dos plantas, que descansan en arcos de medio punto.
El edificio del Alcázar es hoy sede del Gobierno Militar de Toledo, albergando una sección del Museo del Ejército y en su piso superior la Biblioteca Regional de Castilla-La Mancha.
Alcázar de Toledo
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